miércoles, 24 de junio de 2015

La delgada línea de la libertad en #twitter y otras reflexiones



Mira tú que a mi esto del twitter ni me va ni me viene  mucho, ni me manejo, ni me dejo de manejar... pero los últimos "escándalos", debates e imputaciones de esta semana, además de generarme un gran dolor de cabeza, me han hecho reflexionar sobre algunas cuestiones que me gustaría compartir.

Desde el 24M los poderes y sus medios de comunicación han comenzado una campaña de desprestigio hacía Podemos y todas su formas.

Cuánto les habrá costao encontrar trapos sucios, que se han tenido que remitir a acciones (en el caso de Rita Maestre) y a tuits (en el caso de Guillermo Zapata y Pablo Soto) de hace cuatro años.

Sin entrar en el debate del contenido, quiero reflexionar sobre el contexto que se ha generado.

¿Que ha  hecho más daño a las victimas.... un tuit que se publicó hace cuatro años y que medio mundo desconocía o la cantidad de horas que se les ha dedicado en pantalla televisiva y las decenas de artículos generados en torno a la noticia?

¿Dónde está la línea roja de la imputación?

A raíz de los tuits de Guillermo Zapata la Fiscalía pide que declare como imputado.
¿Y a los que hicieron retweets los llamamos a declarar?
Yo no digo ná, pero como se pongan así más de unos cientos de miles tendríamos que declarar en algún momento de nuestra vida...

Los otros tuits...

Las redes sociales, que son muy sabías ellas, (bueno más que ellas la gente que las habita) se han dedicado a hacer un poco de contra información y han sacado a la luz numerosos tuits de idéntico corte, pero con otros protagonistas. Parece que las consecuencias para Pablo Casado, o el Guardia Civil de Cádiz y/o/u numerosas personas que ostentan un cargo público por sus declaraciones, no terminan de llegar.

Doble moral, escarnio público y todo esto quiere ser regularizado!! Como si no tuviesemos bastante ya con la Ley Mordaza o la reforma del Código Penal.

Miren, queridos ministros y ministras, que todo no se puede controlar y que igual que no se le pueden poner vallas al campo, las habitantes de Internet tenemos nuestra propia manera de auto gestionarnos.

Si, autogestión, esa extraña desconocida para vosotras... muy fácil, a grandes rasgos: si no te gusta lo que dice alguien lo banneas, o anuncias que es un troll, o denuncias su actividad y que le cancelen la cuenta.

No se puede regular la libertad de expresión y yo la verdad prefiero confiar en la inteligencia colectiva y si alguien se sale del tiesto en las redes, que el tiesto no se salga de las redes para enredarlo todo.


La historia la cuentas tú