Resaka de #8DeMarzo

Después de un día de trabajo, llamadas, carreras, comida sin derecho a reposo, convocatorias, citas, manifestaciones dobles, tareas pendientes, cena tardía...


Cuando llegué a la cama solo sentía un enorme dolor de cabeza y de cuerpo. Estaba rendida. A las múltiples tareas cotidianas se les habían agregado algunos extras, por ser este, el día de la mujer. Yo solo quería descansar, tener un día tranquilo y no un torbellino de "obligaciones".


Entonces me puse a pensar...
¿Como sería el día de la mujer que me gustaría vivir? 


Y lo primero que imaginé fue el no tener que ir a trabajar... hay muchos días festivos que no se trabaja, pero sería genial tener uno solo para nosotras. Como un día en blanco que nos permita hacer todas las pequeñas cosas que no caben en el día a día.


Entonces aprovechando el maravilloso sol de marzo hacer una jornada de descanso en el parque del alamillo, y tomar el sol y estar  en contacto con la naturaleza, acariciadas por la hierba.


Y ya al rato sentarnos y compartir, charlar y soltar sentimientos y experiencias y miedos mientras pintamos pancartas, preparamos disfraces, inventamos canciones, creamos lemas...


Y después de una comida temprana lanzarnos a las estrategias, pensar el mundo que queremos, compartir luchas y retos, proponernos metas... y con todas esas propuestas volver caminando a la ciudad y entregar nuestro mural de sueños, empapelar las calles, lanzar los gritos, cantarle al viento y que lleve nuestras reivindicaciones a cada rincón.


En este día de la mujer falto de cuidados, no he podido mantener una charla tranquila con mis compañeras, no he reflexionado y casi no lo he podido disfrutar... pero me encantaron los trajes de las super heroínas. :)


Compañeras ¿cómo seguimos adelante?
Ver galería de fotos de la manifestación 
Esto es... solo una forma de verlo.